Su historia habla muy claro

Este documento es un trabajo de investigación en el que ha participado numerosa gente aportando diversa información. Se sigue investigando y añadiendo más datos según se vayan consiguiendo. Este documente por lo tanto está vivo, y nació con la pretensión de divulgar la verdadera historia de un partido político, que fue comprado para robarle la democracia al pueblo español. Por ello, agradeceremos que si se tiene algún archivo, o cualquier información que se pueda contrastar, nos la facilite para que la podamos añadir.

Para que el gran capital tenga el poder necesario que les permita hacer su voluntad ley, precisan de la esencial desinformación, que consiguen utilizando las medias verdades que construyen en esencia la falsedad más sucia, y directamente la mentira interesada cuando la realidad grita cuestiones muy diferentes a las que se cuentan. Por otro lado, para que la mentira se consolide, resulta indispensable controlar los partidos políticos que están, o tienen opciones de estar en el gobierno. Con el Partido Popular nunca hubo gran problema, puesto obran y se manifiestan abiertamente capitalista.


En cambió el capitalismo siempre le ha tenido miedo a la democracia, por eso mismo ha forzado que los partidos deban contar con un amplio presupuesto para tener oportunidad a presentarse a unas elecciones, y cuando la democracia ha sido cuestión de dinero, simplemente la compraron. Aunque el auténtico terror del capitalismo es sin duda los partidos libres, que la población puede construir y consolidar. Por ello, siempre procura construir un partido con una puesta en escena que sea de izquierdas, pero que reniegue completamente del marxismo, y de cualquier otra idea de izquierdas que pudieran tener. Se acepta en privado y sin ninguna fractura en la práctica al redactar las leyes, que el capitalismo es la única forma viable de organizar económicamente un país, mientras se asegura en público que rescatar a los bancos, no está en contradicción con ser izquierdas, ni tampoco con asegurar la regeneración monárquica, ni derogar constantemente derechos laborales...

Conociendo cómo se formó un partido político y quienes lo hicieron posible, entenderemos la motivación que les mueve para hacer lo que hacen. Porque no hay duda, que quien paga, manda.

PSOE - Partido Socialista Obrero Español una marca para afianzar el capitalismo.



El Partido Socialista Obrero Español contemporáneo, PSOE, nada tiene que ver con el partido político que entre otros fundó Pablo Iglesias, el 2 de Mayo de 1879. Aunque también se debe admitir que tampoco fue nunca todo lo bueno que nos dicen, ni todo lo socialista y obrero que cabría esperar por cómo lo nombraron. Sin embargo, tiene que ver más con la preocupación del poder ante acontecimientos como la Revolución de los Claveles en Portugal, protagonizada por un pueblo sublevado el 25 de Abril de 1974, que también pronosticaba un levantamiento de la población española, para exigir derechos y las libertades fundamentales.

Aparte, la salud de Francisco Franco no era buena, puesto que tras sufrir una complicada flebitis a principios de julio de este mismo año, despejaba las dudas señalando que en cualquier momento podía fallecer. Razones por las que se tenían que intervenir en España con rapidez, para impedir que también este enclave geográfico se les fuera políticamente de las manos, puesto que en aquel tiempo el Partido Comunista de España, PCE, estaba dotado de una amplia base social, con la que podría lograr con cierta facilidad llegar al gobierno, implantando el comunismo en un estado europeo clave para el control geopolítico del mundo latino.

Por ello, el 14 de octubre se celebró el XIII Congreso del PSOE en la ciudad de Suresnes, próxima a París, para renovar un partido político que apenas tenía afiliados, y que estaba prácticamente extinto, con la intención de llevar a un joven abogado sevillano casi desconocido incluso para muchos de sus compañeros, llamado Felipe González Márquez, apodado Isidoro, hasta la cúpula de la organización.

Con el propósito de adaptar este partido político a los intereses de los negocios de la gran industria alemana, Willy Brandt (Herbert Ernst Karl Frahm), canciller de Alemania Occidental entre 1969 y 1974 por el Partido Socialista Alemán (PSD), fue el encargado de organizar el congreso donde se escenificó un aparente cambio generacional, encabezado por el mismo Felipe González, acompañado por Alfonso Guerra. De este modo, el gran capital alemán se hizo con la marca PSOE, que utilizó para el control político de la izquierda española, maquillando con unas bases sociales que realmente sí son de izquierdas, un partido que ha practicado una política capitalista neoliberal.

En aquella época no era fácil salir de España, conseguir un pasaporte que le permitiera a alguien cruzar la frontera francesa era una cuestión muy complicada, pero en este caso, según declara Manuel Fernández Monzón, capitán del SECED (Servicio Central de Documentación), oficial del organismo de inteligencia creado por el almirante Carrero Blanco, fue la encargada de proporcionarles los pasaportes a los asistentes a este congreso. El comisario Manuel Ballesteros declara en una entrevista a la periodista Pilar Urbano "Lo que viví fue que, a partir de cierto momento, la dictadura propició el resurgir del PSOE, para ahogar al PCE" [...] "A los socialistas no se les detenía, a los comunistas, sí. Estando yo en la Brigada Social, esa era una indicación de los mandos. Más aún: la policía no sólo miraba para otro lado, haciendo la vista gorda, sino que a veces ayudaba a pasar la valija con la propaganda y los documentos internos del partido que los de Rodolfo Llopis enviaban de allá para acá." El comandante del SECED Miguel Paredes decía de Felipe González: "El sevillano, parece apasionado pero es frío. Hay en él algo falso, engañador. No me ha parecido un hombre de ideales, sino de ambiciones"

En 1975, año en el que murió Francisco Franco. El PSOE apenas contaba en Madrid con 35 miembros afiliados, por lo que era un partido con muy poca presencia social, pero a pesar de esto, fue financiado generosamente por Friedrich Karl Flick, multimillonario alemán que heredó su fortuna de su padre, que la hizo a su vez fabricando armas para el ejercito nazi, utilizando esclavos judíos en las fabricas que se apropiaba a medida que avanzaban las conquistas de Hitler por Europa. De quienes ganaron su fortuna de este modo, consiguieron suficiente financiación como para comprar una gran cantidad de publicidad, e incluso medios de comunicación que estaban a su entera disposición, entre otros el Grupo PRISA, que fue fundado en 1972 por Jesús Polanco Gutiérrez hijo de militares, y que formó parte de una organización franquista como era el Frente de Juventudes.

El apoyo logístico del SPD al PSOE se vehiculó ilegalmente a través de la Fundación Ebert. Su delegado en Madrid, Dieter Koniecki, trabajó en la reconstrucción del PSOE dotando, en abril de 1976, de 27 sedes a los comités provinciales existentes.

Todos los gastos de alquiler, material de oficina, incluidos los gastos salarios necesarios para el funcionamiento de esta organización, corrían por cuenta de la Ebert, así como los gastos de Felipe González, que se movió por todo el país para animar a inscribirse en su partido. Durante el año 1976, el PSOE llegó a tener 150 afiliados de media por provincia. La Fundación Ebert financió y asesoró al Instituto de Técnicas Electorales, una sociedad anónima dirigida por Alfonso Guerra, encargada de la elaboración de la propaganda del PSOE, así como organizar sus actos públicos, y las campañas electorales.

Esto recuerda mucho a la expansión del partido Ciudadanos en el 2015, aunque esto es otra cuestión aparentemente diferente, si deja ver el modus operandi que tiene el capital, y que repite cada vez que lo necesita.


La Ebert aportó gran parte de la financiación que llegó a costear 52 sedes provinciales, y el pago de 104 salarios para el funcionamiento del partido, en total unos 5 millones de pesetas de la época cada mes, y esto se mantuvo al menos hasta la legalización del PSOE en febrero de 1977.

En noviembre de este mismo año, una vez que el partido encabezado por Felipe González era ya un partido político legal en España, viajó a los Estados Unidos de América para obtener apoyo de instituciones, y del gobierno norteamericano, además de iniciar una puesta en escena que hiciera visibilizar al PSOE ante pueblo español, como a un partido que estaba preparado para gobernar, ya que disponían de relaciones internacionales, y de aliados políticos de peso.

Una vez en los Estados Unidos de América, los medios de comunicación públicos y privados, difundieron las entrevistas de Felipe González con el vicepresidente de Jimmy Carter, con Walter Mondale, con su secretario de estado Cyrus Vance, y con otros altos cargos gubernamentales. No obstante, se silenció completamente la visita al Council on Foreign Relations, CFR, donde miembros de esta organización le interrogaron ampliamente, para conocer las intenciones que tenía hacia el gran capital internacional, en el caso que llegara a gobernar en España. Concluyó esta parte oculta del viaje al poder norteamericano, reuniéndose con David Rockefeller. Las entrevistas realizadas debieron satisfacer holgadamente las expectativas que tuvieran puestas en él, al regresar con una donación de 12 millones de dólares para las arcas del PSOE. Para que nos hagamos una idea, sólo con las dimensiones de esta donación concreta, recibida del capital americano más oscuro, se podría haber comprado en aquella época, más de 400 apartamentos bien situados en Madrid, de más de 100 metros cuadrados cada uno.

Aunque el organismo que de verdad respaldo el nuevo PSOE de Felipe González, fue sin lugar a dudas el gobierno de los Estados Unidos de América, con sus distintas, y diversas administraciones gubernamentales, puesto que en definitiva, eran los responsables reales y directos del invento de este partido político, que llevaron a cabo mediante sus agencias de inteligencia, la NSA, y la CIA, que intervinieron celosamente en la Transición Española, disponiendo de un gran despliegue de medios, debido a la gran preocupación del poder norteamericano, por la previsible revolución que se estaba fraguando tanto en España como en Portugal, y que ocurriría tras la muerte de los respectivos dictadores, si alguien no lo remedia a tiempo.

Para impedir esta liberación del pueblo español, idearon construir un partido que se disfrace de izquierda de forma tan creíble, como para ganar unas elecciones. Este laborioso y fino trabajo comienza en la década de los sesenta, cuando los regímenes de la Península Ibérica comenzaban a ceder bajo la presión de las luchas obreras, y las reivindicaciones populares. La estrategia es preparar la alternativa, y la alternativa de la alternativa, o lo que es lo mismo, el bipartidismo, donde las dos organizaciones políticas que se enfrenta tienen el mismo dueño. En España serían el PSOE vs AP (Luego PP) y en el terreno sindical laboral de los que hablaremos más adelante UGT vs CCOO, y en la patronal sería COE vs CEPYME, y el resto de organizaciones serían ninguneadas, para que no tuvieran relevancia, negándoles cobertura informativa desde los medios de comunicación comerciales y públicos, además de limitar fuertemente la financiación privada, y de restringir la pública.

Una de las exigencias que impone la CIA para respaldar a este partido, es que desaparezca de sus estatutos cualquier mención al marxismo, cuestión que consigue Felipe González durante la celebración del XXVIII Congreso del PSOE, el 17 de mayo de 1979, y que motivó la dimisión de numerosos militantes, como la de Justo de la Cueva, que por aquel entonces era miembro de la comisión mixta de reunificación del PSOE madrileño, declarando al dejar la militancia en el partido: "El PSOE va donde diga la CIA a través de Willy Brandt. Hasta en el propio Bundestag alemán se acaba de denunciar que la Fundación Friedrich Ebert del SPD recibe dinero directamente de la CIA".’

Philip Agee, ex agente de la CIA dijo en una entrevista: «Las operaciones de la Friedrich Ebert Stiftung, del SPD, fascinan a los norteamericanos, especialmente sus programas de formación y las subvenciones que hicieron llegar a los socialdemócratas de Grecia, España y Portugal, poco antes de que cayeran las dictaduras en esos países e inmediatamente después." [...] "En Portugal, por ejemplo, cuando el régimen de Salazar, que había durado cincuenta años, fue derrocado en 1974, el Partido Socialista completo apenas habría bastado para una partida de póquer y se localizaba en París, sin seguidores en Portugal. Pero con más de 10 millones de dólares de la Ebert Stiftung, y algunas otras remesas de la CIA, el Partido Socialista Portugués creció rápidamente y en poco tiempo se convirtió en el partido gobernante"

En marzo de 1981, Felipe González viajó a Gran Bretaña invitado por la Universidad de san Antonio (St Antony's College), perteneciente al grupo de Universidades de Oxford. sin transcender cuales fueron los motivos, ni nada de lo que allí se habló ni acordó. A este centro exclusivo de educación dirigido por la sociedad Fabiana, (Una organización que funciona de forma oscura con fines similares al club Bilderberg) también acudieron otros miembros destacados del PSOE, como Fernando Morán, Narcís Serra, Alfonso Guerra, Pascual Maragall, José Borrell...


Hay muchos más datos de la oscura financiación del PSOE en la época de la Transición, pero este partido no permite el acceso de los investigadores a sus archivos en lo que se refiere a este periodo, posiblemente para ocultar mas información de cómo la socialdemocracia alemana, junto con la financiación de la inteligencia americana através de la CIA, influyó en el espectacular renacimiento del PSOE tras la muerte del dictador. Tampoco facilita datos sobre cuál fue su financiación real, y de dónde procedió todo el dinero del que dispusieron en sus primeros años tras la refundación. Lo cierto, es lo que pasado el tiempo nos ha dejado conocer la historia, con lo que podemos comparar lo que conocemos hasta ahora, con lo que tras los más de 20 años de gobierno del PSOE en España ha hecho ostentando el poder de la nación, para comprobar si este partido político ha sido rentable, para los inversionistas que pagaron su resurgir, o no.


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Arsenio Mayo - Ernesto Sarabia

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