Ademas de todo lo que se ha expuesto hasta este párrafo, que afecta a temas económicos, y con referencia al poder, habría que añadir también los tropiezos de lealtad del PSOE a la ciudadanía, con los numerosos indultos concedidos a miembros de los cuerpos de seguridad condenados por torturar a detenidos, o por usar armas de fuego, como en 1987 una bala impactó en una chiquilla de 14 años, que asistía a una manifestación de estudiantes. Indultos recibidos a condenados por organizar el golpe de estado del 23F como recibió el General de División Alfonso Armada y Comyn condenado a 26 años, pero que sólo cumplió 7, o al ex capitán de la Guardia Civil Vicente Gómez Iglesias. Indultos que se extienden a los delincuentes financieros como el caso de Alfredo Saénz del banco Santander, y que fue concedido de forma tan irregular que dos años después el Tribunal Supremo lo anuló. Se indultó incluso a Jesús Gil y Gil, alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, condenado por estafa, al vender una parcela de la urbanización Los Ángeles de San Rafael situada en Segovia, y que le había sido embargada dos años y medio antes. Dar subvenciones públicas a la Hermandad Nacional de la División Azul, que homenajea a los combatientes de la División Azul que lucharon junto a las tropas de Hitler.
La censura y manipulación de la TVE de los años 80 y 90. El espionaje a los partidos políticos, y las escuchas ilegales del CESID. El apoyo incondicional a la guerra de Libia, y las ventas de armas a la dictadura de Pinochet y a países que no respetan los Derechos Humanos. Caso Seat: en el que se pago de 175 millones de pesetas por parte de SEAT al PSOE, para la recalificación de terrenos. Caso Osakidetza: en unas oposiciones al Servicio Vasco de Salud, militantes del PSOE dieron el cambiazo a determinados exámenes con objeto de beneficiar a miembros del PSOE y UGT, para instalar un grupo de personas afines en posiciones de responsabilidad. Caso Ibercorp: especulación bursátil con valores bancarios por parte de Mariano Rubio, entonces gobernador del Banco de España. Caso Urralburu: trama de prevaricación y cohecho por el cobro de comisiones ilegales de obras públicas. Caso de los EREs: Red de corrupción en la Junta de Andalucía, con prejubilaciones irregulares que causaron un defraude que ascendería a 1.400 millones de euros, y afectaría a 68 empresas. Caso Flick: evasión de impuestos, Caso KIO: suspensión de pagos por valor de 300.000 millones de pesetas. Caso Matsa. Caso Guerra. Caso Palomino. Caso Cambil. Caso Porcuna. Caso Alcorcón. Caso Amy Martin. Caso...
Por lo tanto la historia deja posiblemente sentenciada con bastante claridad con hechos, si el Partido Socialista Obrero Español, ha estado siempre al lado del gran capital internacional, rentabilizando la inversión que hizo la empresa alemana en este partido, o no.
No entraré a exponer si el socialismo es bueno o malo, esa cuestión la dejaré como no puede ser de otro modo, para que cada cual decida desde su conocimiento y sentimiento, que postura política debe defender. No obstante, en lo que entraré sin temor a meterme donde no me llaman, es a señalar que significa ser socialista. La Real Academia de la Lengua define socialismo a un:
- Sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes
- Movimiento político que intenta establecer, con diversos matices, el socialismo
- Teoría económica y política del filósofo alemán Karl Marx, que desarrolla los principios socialistas de igualdad política, social y económica de todos los hombres
Podríamos seguir leyendo infinidad de textos que hablan sobre lo que significa ser socialista, con sus diferencias y peculiaridades, pero comúnmente encontraremos en todos ellos que no se puede ser socialista y negar a Marx, quizá, se le puede discutir algún punto de su filosofía política, pero en ningún caso negarlo. Tampoco se puede apoyar el desarrollo normal de una monarquía, ni se puede mantener los privilegios de la Iglesia Católica, y muchísimo menos, se puede poner trabas a que el pueblo exprese su opinión sobre los diversos temas del estado, siendo esta opinión para un autentico socialista, de carácter vinculante, tanto se esté en el ejecutivo, como en el legislativo, o en la oposición. Ser socialista significa defender un ideario, y una actitud, de lo contraría se podrá ser liberal, o simplemente de derechas.
Por lo tanto, una vez que el lector ha llegado hasta este punto, debe reflexionar si: ¿El PSOE es un partido socialista? ¿...un partido obrero? ¿es con todo lo hecho un partido de izquierdas? incluso uno se podría preguntar... ¿es el PSOE un partido español?
Arsenio Mayo - Ernesto Sarabia |