El 29 de febrero de 1988, entro en vigor el acuerdo del gobierno del socialista Felipe González Márquez con la Conferencia Episcopal Española, por el cual le cede el 0,52% de la recaudación anual del IRPF para sus asuntos. Además mantiene intactos los privilegios fiscales en vigor desde el 3 de enero de 1979, mediante el convenio firmado entre el Estado Español y la Santa Sede cuando era presidente Adolfo Suárez González (UCD) con el que obtenían la exención en el pago del IVA para las adquisiciones a título gratuito u oneroso de objetos, bienes o derechos destinados al culto, así como la exención en el pago del impuesto de sucesiones o donaciones y transmisiones patrimoniales, y también consiguió estar exenta del pago del IBI de todas las propiedades de titularidad eclesiástica.
El 1 de Enero de 2007 entró en vigor el acuerdo de financiación del gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, por el cual la Iglesia Católica aumentará los ingresos que el estado le aportaba para su mantenimiento del 0,52% que le dio Felipe González, al 0,7% de la recaudación del IRPF, por lo que el Ministerio de Economía consignó en los Presupuestos Generales del Estado para 2007 una partida de 150 millones de euros para la Iglesia Católica. El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, valoró este acuerdo como "satisfactorio". Gracias a este acuerdo con el gobierno socialista, la iglesia católica pasó de ingresar en 2006, 144 millones de euros de dinero público por el IRPF, a los 241 millones de euros que ingresó en 2008, y de los que no tiene que rendir cuentas a Hacienda. Además hay que sumar los ingresos por otras partidas presupuestarias como, organizaciones varias de caridad, colegios católicos, profesores de religión designados por la Conferencia Episcopal... que ascienden con el gobierno socialista de Luis Rodríguez Zapatero a más de 3.000 millones de euros de dinero público, que recibe la Iglesia Católica cada año.
Arsenio Mayo - Ernesto Sarabia |